martes, 31 de julio de 2012

Éste es mi último blog. Lo prometo.

Si "bloguear" fuera una asignatura de la educación obligatoria, la habría arrastrado por los siglos de los siglos. No recuerdo ya ni cuántos blogs me he abierto a lo largo de mi vida, pero sí recuerdo que con todos ellos he pecado de inconstante y errático. Prometo que en éste, mi último blog, dejaré de ser tan inconstante. Lo de errático, por favor, me lo perdonen.